Acerca de MAPFRE
MAPFRE es la empresa de seguros de mayor tamaño de España, que opera en 40 países de todo el mundo. Esta compañía, que fue la primera empresa de seguros de Latinoamérica, ofrece varios tipos de seguros, para el hogar, el auto y de vida, tanto a personas como a empresas. MAPFRE ha desarrollado una amplia gama de servicios que se adaptan a todos los clientes y proporciona asesoramiento en cuanto a los servicios que mejor satisfacen las necesidades de los clientes. La empresa cuenta con más de 35 000 empleados y en 2012 facturó 25 000 millones de euros al asociarse con varias empresas que venden sus servicios en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Para sus socios, MAPFRE proporciona servicios de TI que van desde el mantenimiento de servidores hasta el desarrollo de infraestructura y la inteligencia empresarial.
El reto
En 2010, MAPFRE comenzó a buscar una solución tecnológica que complementara sus tres centros de datos en España, São Paulo (Brasil) y Miami (Florida). La compañía debía resolver varios desafíos: reducir la necesidad de desplazamientos, cumplir con un nuevo requisito de solvencia de la UE que obliga a las empresas de seguros a conservar cierta cantidad de capital reglamentario en caso de imprevistos, y poder implementar instancias de desarrollo con rapidez. Los empleados de TI tenían que desplazarse a instalaciones remotas de la compañía para instalar los sistemas, para lo que se requería que equipos de cuatro personas pasaran tres o cuatro meses en dichas instalaciones. La compañía también debía efectuar una comprobación de solvencia mensual, un nuevo requisito de la UE para la recuperación de desastres que requería el uso esporádico de equipos informáticos de alto rendimiento. Por último, MAPFRE necesitaba entornos rápidos y flexibles en los que desarrollar aplicaciones de pólizas de seguros de gestión de ventas. Su sistema existente tardaba hasta 2 semanas en crear un entorno de desarrollo. “Necesitábamos más de lo que una infraestructura en las instalaciones podía ofrecernos”, afirma Guillermo Diez Perellón, director de arquitecturas de TI de MAPFRE. “Por ello, decidimos investigar la informática en la nube”.
Por qué Amazon Web Services
MAPFRE necesitaba una plataforma tecnológica rentable capaz de ofrecer el análisis y la implementación con rapidez de entornos de desarrollo que a su vez fuera compatible con las instalaciones remotas y se dirigió a Amazon Web Services (AWS). En la actualidad, la empresa utiliza AWS para la informática de alto rendimiento, el análisis de riesgo de los datos de los clientes y la creación de entornos de desarrollo y pruebas para su aplicación comercial.
La solución de AWS para la compañía utiliza Amazon Elastic Compute Cloud (Amazon EC2) y Amazon Simple Storage Service (Amazon S3), además de Linux, Oracle y TRON Web, que se usa para vender y publicar sus productos, así como realizar consultas sobre ellos. A fin de desarrollar y probar su aplicación, MAPFRE creó un entorno en AWS que cualquier empleado del equipo de TI puede implementar, incluso aquellos sin conocimientos de AWS. Diez Perellón afirma: “Mediante una consola web, cualquier empleado autorizado puede implementar un entorno de Amazon EC2, que contiene todo el software necesario para el desarrollo, así como la gestión de la versión del software y el servidor OpenVPN”. Se abre un túnel VPN para acceder a la instancia de Amazon EC2, de modo que el desarrollador pueda ponerse en marcha en cuestión de segundos”.
MAPFRE también utiliza AWS para afrontar el reto de la comprobación de solvencia requerida por la UE. Los datos de la empresa se preparan fuera de AWS y se dividen en unidades de medida independientes llamadas UMICS, de modo que los datos del cliente se transforman en secuencias numéricas irreconocibles. A continuación, estos datos se envían del almacenamiento conectado a la red de las instalaciones de MAPFRE a AWS. Se crea una Amazon Virtual Private Cloud (Amazon VPC) y se abre un túnel para transferir los datos a volúmenes de Amazon Elastic Block Store (Amazon EBS) de operaciones de E/S aprovisionadas por segundo (PIOPS) que se comparten con el clúster de Amazon EC2. El proceso matemático se ejecuta y se vuelve a enviar a las instalaciones de MAPFRE mediante un túnel VPN. Gracias a esta solución, MAPFRE ha podido ahorrar 1 millón de euros al no tener que reservar un servidor para realizar la tarea (véase la imagen 1).
La implementación de la solución de AWS tardó alrededor de medio día. Guillermo Diez Perellón, director de arquitecturas de TI de MAPFRE, puntualiza que AWS ayudó a resolver problemas relacionados con la necesidad de servidores de mayor tamaño y una configuración especial: “Pedimos a AWS que incrementara la capacidad y la cantidad de sesiones y nos ayudara con la configuración. Ahora, el sistema funciona muy bien”.
Las ventajas
Gracias a AWS, MAPFRE ha superado los desafíos a los que se enfrentaba en 2010. “El uso de AWS nos permite implementar un entorno de desarrollo con rapidez, reducir la inversión e incrementar la flexibilidad”, comenta Diez Perellón. La inversión en hardware en las instalaciones conlleva un coste de 1,5 millones de euros aproximadamente durante tres años, mientras que la infraestructura de AWS cuesta a la compañía 180 000 euros por el mismo periodo, lo que supone un ahorro del 88%. Además, ahora la compañía puede implementar un superordenador bajo demanda y desactivarlo cuando ha terminado, de modo que solo paga por lo que utiliza, incrementando así la flexibilidad y reduciendo los costes.
AWS hizo posible que el equipo de TI proporcionara instalaciones y servicios de soporte a compañías asociadas sin necesidad de desplazamientos. Diez Perellón explica cómo esto aporta oportunidades a MAPFRE: “Ahora somos capaces de abrir un mercado pequeño, por ejemplo, en América Central. Allí, contamos con empresas muy pequeñas como, por ejemplo, con dos empleados. Anteriormente, era imposible instalar nuestros servidores allí, porque nos hubiera costado más dinero instalar el sistema y preparar a la compañía que lo que esta gana. No tenía sentido desde un punto de vista empresarial”. Además, MAPFRE ha ahorrado dinero en esa parte de sus operaciones. Anteriormente, las implementaciones costaban entre 30 000 y 150 000 euros por instalación, mientras que con AWS el coste está entre los 1 200 y los 5 000 euros, es decir, hasta menos del 1% de los costes anteriores.
“Para nosotros, AWS es más que suficiente. Creo que estamos usando un 1-2% de las capacidades que AWS proporciona”, asegura Diez Perellón. “A medida que pase el tiempo, dispondremos de servicios adicionales que podremos trasladar a la nube de AWS”.